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La integración efectiva de un sistema ERP con un sistema MES es crucial para las empresas que buscan mejorar la sinergia entre la gestión empresarial y la producción.
Este artículo proporciona una guía detallada sobre cómo conectar ERP con MES, resaltando los beneficios y delineando los pasos clave para una integración exitosa.
Integrar tu sistema ERP con un sistema MES ofrece múltiples ventajas que pueden transformar la eficiencia y la efectividad de tus operaciones.
Algunos de los beneficios clave incluyen:
Para lograr una integración exitosa entre tu ERP y MES, sigue estos pasos esenciales:
Análisis de Necesidades: Identificar qué datos deben compartirse entre los sistemas para respaldar sus procesos de negocio y producción. Documentar qué datos deben compartirse, cada cuánto tiempo y en qué celdas o tablas va a trabajarse esa comunicación, es fundamental para obtener un buen enlace entre la capa de producción y el ERP.
Definición de casos de uso: Determinar los casos de uso específicos que la integración debe soportar, como la gestión de órdenes de producción, la sincronización de inventarios, y el seguimiento de la calidad.
Colaboración Interdepartamental: Involucrar y hacer partícipes a diferentes departamentos: producción, IT, operaciones, etc. Permitirá asegurar que todas las necesidades y preocupaciones se aborden.
Selección de Tecnología de Integración: Elegir las herramientas y soluciones adecuadas que permitan una integración fluida y segura entre ERP y MES: Tablas Intermedias, Webservices, consultas directas, mediante API, etc
Protocolos y estándares: Dependiendo del ERP que se disponga existirán unos protocolos de comunicación preferentes u otros; para conocerlos y garantizar un buen flujo de datos, siempre debe haber comunicación a tres bandas, entre cliente, integrador del ERP e integrador del sistema MES a implantar.
Algunos protocolos de comunicación más estándares son: OPC UA (OLE for Process Control Unified Architecture), API RESTful, o servicios web SOAP para asegurar una conectividad robusta y segura.
Identificación de Datos Clave: Determinar los datos que deben ser compartidos entre el ERP y el MES, como órdenes de producción, estados de inventario, y métricas de rendimiento.
Estructura de Datos: Mapear los datos entre los dos sistemas, asegurando que las estructuras de datos y los formatos sean compatibles y coherentes.
Interfaz de Comunicación: Desarrollar interfaces de comunicación entre el ERP y el MES utilizando, por ejemplo: APIs, conectores, o servicios web
Integración y Sincronización a tiempo: Configurar y probar la integración para asegurar que los datos se transfieran correctamente y en tiempo real entre los sistemas establecidos.
Pruebas y Validación: Realizar pruebas exhaustivas para asegurar que la transferencia de datos sea precisa y segura antes de la implementación completa. Lanzar la integración en fase de test siempre va a garantizar un correcto lanzamiento a producción.
Implementación y Supervisión: Desplegar la integración y realizar un seguimiento continuo para garantizar el correcto funcionamiento y la alineación con los objetivos empresariales.
Capacitación y Soporte: Proporcionar capacitación adecuada a los usuarios finales y asegurar un soporte técnico disponible para resolver cualquier problema que pueda surgir.
Otro aspecto a tener en cuenta y no por ello menos importante, es la importancia de la correcta documentación. Es necesario mantener una documentación detallada de todos los procesos de integración, configuraciones, y flujos de datos para facilitar el mantenimiento y futuras actualizaciones.
La integración del sistema ERP con el sistema MES es un paso fundamental hacia la mejora de la eficiencia y la efectividad de la empresa. Está comprobado que la calidad de los datos y la disponibilidad de estos, mejora mucho la gestión de la información, mejora el aprovisionamiento en el departamento de compras y se consigue controlar de una manera mucho más fiable los costes asociados a las órdenes de fabricación.
Siguiendo los pasos descritos y enfocándose en los beneficios de integrar MES y ERP, la empresa puede alcanzar una mayor sincronización entre la gestión empresarial y la producción, lo que resulta en operaciones más ágiles y decisiones informadas.
