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Toda empresa tiene como objetivo principal, mejorar su producción de forma continua, y así conseguir optimizar resultados. Para ello, es necesario definir una estrategia sólida con la que trazar un plan de producción adecuado para la planta.

Gracias a herramientas como los Sistema MES, podemos identificar las causas que hacen “ineficiente” una línea de producción. Obteniendo la información en tiempo real, somos capaces de capturar los datos de todos los procesos productivos para posteriormente traducirlos en posibles mejoras.

¿Qué es un Plan de Producción?

A través de un plan de producción, el cual debe adaptarse a las características e idiosincrasia de la planta, podemos optimizar la gestión de las operaciones productivas.

Gracias a contextualizar datos, y tras analizar la información se construyen sinergias entre procesos. Este hecho, junto con un plan de mantenimiento de la maquinaria, nos permite identificar el origen de posibles errores que provocan incidencias o paros en la producción y anticiparnos de manera predictiva.

¿Por qué es necesario un Plan de producción?

Uno de los retos a superar cuando planteamos un plan de producción adecuado, es reducir el tiempo de ciclo de los procesos. Al conseguir optimizar el proceso en sí, la fábrica gana en productividad y en eficiencia de recursos.  La falta de un plan de producción puede desembocar al mal funcionamiento de la fábrica e incluso a la no viabilidad en poco tiempo.

¿Cómo implantamos un Plan de Producción?

El primer paso que realizar pasa por la comprensión del ciclo de producción. Entendemos a este como todos los pasos a realizar desde el inicio del proceso, hasta la obtención del resultado final.

Una vez entendidos los procesos que sigue la fábrica, el siguiente paso es realizar una trazabilidad exhaustiva para identificar los puntos optimizables de la cadena de producción.

Debemos evaluar de manera realista todos los aspectos que puedan afectar a la producción. Desde la demanda estimada que pueda tener cierta referencia de producto, hasta toda la maquinaria implicada en su producción y sus costes económicos.

Posteriormente, podremos valorar que es necesario cambiar y cómo hacerlo para poder aumentar la producción de una forma eficiente, además de reducir los costes del proceso.

Esperamos que hayan quedado claros los objetivos de la productividad que se dan gracias a la automatización industrial. Cada fábrica en cada industria requiere de un plan de producción adaptado a su realidad. Aplicando los estándares industriales que marca la ISA95 conseguimos definir una estrategia escalable y aterrizada a la situación particular de cada centro productivo.

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