El paradigma de consumo del sector alimentario ha sufrido cambios drásticos en las últimas décadas, acelerando las compras vía online, la demanda de productos frescos a bajo coste y un interés creciente por tener información clara y veraz de cada uno de los productos que se consumen.
Es por ello que se debe contar con un plan industrial y digital sólido aplicando las tecnologías habilitadoras que nos permitan mejora la eficiencia y la productividad de nuestros procesos.
El sector de la alimentación y bebidas lleva años adoptando tecnologías de automatización industrial. En este sentido, en la industria alimentaria nos encontramos con avances continuos en integración de robótica, sensores, AGVS, transportadores, entre otros. Estas soluciones automatizadas permiten incrementar la eficiencia y la seguridad de los procesos.
Actualmente, el sector también está inmerso en la era digital que supone abandonar las clásicas estrategias y optar por nuevas soluciones de la industria 4.0. Integrando tecnologías se busca ahorrar costes y mejorar la rentabilidad sin disminuir la calidad de sus productos. Para hacerlo, se usa tanto la experiencia como los datos históricos para la creación de planes de producción a medida que sean realmente eficientes. La integración de sistemas de gestión de la producción (MES/MOM) en tiempo real permiten planificar, coordinar y monitorizar todos los procesos de la fábrica (calidad, mantenimiento, logística, planificación, etc.)
Obtener procesos más flexibles, seguros y sostenibles con el medioambiente es el reto de las fábricas del sector alimentario. A continuación, vamos a analizar algunos aspectos como la planificación de la producción y la gestión de lotes, aspectos clave en la industria alimentaria.