En el competitivo mundo industrial actual, la optimización de los procesos de producción es esencial para garantizar: calidad, eficiencia y rentabilidad de las operaciones. El Control Estadístico de Procesos (SPC) emerge como una herramienta crucial para monitorear y mejorar la variabilidad en los procesos industriales, asegurando la consistencia en la producción.
En este artículo exploramos los fundamentos del SPC y destacamos las ventajas de integrar esta metodología con un Sistemas de Ejecución de Manufactura (MES) para lograr un control más completo y eficaz en el entorno industrial.